Capitulo 08 : Cooperación.

-El momento ha llegado- dijo Amy parada en la baranda del rascacielos más grande de la ciudad.

- Mamá, ¿Qué es esta sensación? –pregunto Henreiter.

- Cuantas veces tengo que decirte que no soy tu madre.

- Eres lo más parecido a eso que tengo.

- Pues no soy ninguna figura materna.

- Lo siento, ¿Qué es esto que siento en mi pecho, tu lo puedes sentir?

- Esas agujas clavándose dentro de tu pecho, si, lo he sentido antes.

- ¿Qué es?, me incomoda.

Amy sujeto su bufanda y aspiro su perfume – Créeme, es mejor que no lo sepas - se puso de espaldas contra el abismo y se dejo caer al vació, su cuerpo bajaba con un proyectil con su cabeza apuntando al suelo cada vez más rápido, el viento a su alrededor sonaba como el zumbido de miles de avispas, a pesar de la presión de la caída libre, la expresión de Amy no cambiaba en lo más mínimo, y su cuerpo se mantenía recto como una flecha, sin vacilar en ningún instante – Esa sensación, esas agujas clavándose dentro de mi pecho, si, lo he sentido antes, eso es el acercar de la muerte…-

Anima Haud VIII: Cooperación.

Aterrorizada y desconcertada, Kate abrazaba sus piernas temblando, no podía explicarse lo del acta que tenía en sus manos, la cual decía que ella era hija única, y los recuerdos de su hermana rondaban su mente, también podía recordar unas incomodas reuniones en una sala cubierta por libros – eso es, yo fui tratada por un desorden psiquiátrico, cree a una persona en mi mente una hermana falsa, es por eso que no recuerdo su nombre- acongojada por sus fugases recuerdos, sin embargo algo la perturbaba aun más – eso es imposible, yo vi como ese maniático asesinaba a mi hermana, es más, él lo recuerda, entonces ¿Cómo?- el murmurar de sus pensamientos fue interrumpido por un grito en el aire, y el sonido de pistolas en el aire, el ambiente era como una guerra - ¡¡¡ Es el apocalipsis!!! – escucho el grito de un hombre, se asomo por la ventana y observo cómo la gente de la ciudad se mataban entre ellos y no sólo eso, podía ver como los abatidos volvían a levantarse y a atacarse entre si:

-Esto es una guerra – de nuevo la voz del hombre, Kate volteo y lo vio justo en su espalda, un hombre de estatura media, pelo corto canoso y ojos grises – una guerra entre vivos y muertos.

-¿Quién eres tú?

-Es cierto, yo te conozco pero tú no me conoces a mí, mi nombre es Henreiter, encantado de conocerte pequeña Kate.

-¿Cómo demonios sabes quién soy?

-Un hombre- dijo mientras se acercaba a ella –debe conocer el nombre – tomo la mano de Kate y la puso en su pecho – de la mujer que será su esposa.

-¡Mierda!- Kate retiro su mano asustada - ¡su corazón!, ¡su corazón no late!- Kate ignorando completamente las palabras de Henreiter lo miro sorprendida y asustada – ¡¡¡Tu estas muerto!!!

-Quizás no tenga corazón, pero tengo sentimientos- Kate tomo su pistola y le disparo hacia la cabeza a quemarropa.

-Maldito- Henreiter cayo, Kate se acerco donde su cuerpo yacía - ¿Esta muerto?

-No- respondió Henreiter dirigiendo la mirada hacia la cara espantada de Kate, los orificios de bala seguían en su cabeza, pero no parecían haber perforado un cráneo humanos, parecía como si su cabeza fuese echa de barro- pero aun así, es molesto que te disparen en la cabeza – los orificios en su cabeza comenzaron a serrarse, y su cuerpo quedo tal como estaba antes – no te niegues a mi amor – Kate corrió hacia la ventana y se lanzo rompiendo el vidrio cayendo desde el tercer piso de la comisaria directo al pavimento quedando mal herida en el piso- vaya, que valiente eres – Henreiter bajo, se acercó donde Kate estaba botada e intento tocarla, pero de pronto su cuerpo se partió por la mitad y fue lanzado varios metro a la distancia.

-Déjala infeliz – Ubseti había llegado a la escena, tomo en sus brazos a Kate y se teletransporto.

-Bastardo- Murmuro Henreiter mientras su cuerpo continuaba esparcido en la calle.

Kate abrió lo ojos, sintiendo una sensación tibia en su cuerpo al mirar frente a ella, se percato que Ubseti la había curado:

-¿Has leído el libro que te di? – Pregunto Ubseti.

–Sólo un poco, no entiendo mucho de él ¿Por qué me curaste? – Ubseti guardo silencio un momento.

–Necesito tu ayuda, descubrí su escondite, es en las afueras de la ciudad, en el sector norte, en la vieja torre de agua, hay un edificio sin ventanas sólo con una puerta, es hora de acabar con él y tú me vas a ayudar- Kate se puso de pie y pregunto.

-¿Ayudarte?, ni siquiera sé que es lo que está sucediendo.

- ¡¡¡ No tienes otra opción, eres la única en esta ciudad que continua con vida!!! No puedo recurrir a nadie más, además luego de acabar aquí, irá por ti, no sé lo que quiere contigo, pero posiblemente es peor que morir.

-¿Qué puede ser pero que morir?

-Es increíble que tú me preguntes eso.

-Al menos explícame que es lo que pasa.

-No tenemos tiempo para eso, es demasiado complicado para explicártelo ahora.

-Por lo menos dime que es lo que quieren conmigo.

-No lo sé, todavía no descubro sus planes, sólo puedo decirte que tú tienes una anomia bastante rara, produces más energía vital que lo normal, quizás están detrás de tu habilidad.

-¿Energía vital?

-Escúchame, los necróganos carecemos de una fuente de energía, por esto nuestros cuerpos se pudren, a menos que tengamos una fuente de alimento para seguir viviendo.

-¿Qué demonios es un necrógano?

-Mira, no tenemos tiempo.

-Además, si lo que dices es verdad, entonces tú te has estado aprovechando de mi todo este tiempo.

-¡¡¡Escúchame Kate!!!- Ubseti alzo la voz- esto es muy serio, el destino del mundo está en nuestras manos, yo no puedo pelear sólo porque mi energía tiene un límite, pero tu energía parece ser ilimitada, la única manera de derrotarlos es combinar mi poder con tu habilidad, de otra forma estamos acabados.

-Dices que no tengo opción.

-Así es.

-Está bien- Dijo Kate y luego sonrió -¿Cuál es el plan?

-Sabia que aceptarías, eres demasiado amable- Ubseti tomo un mapa de la ciudad y dio las indicaciones a Kate- mira, tenemos que llegar a este lugar, existen dos caminos, el primero es el más largo, es atravesando la ciudad, es riesgoso, pero parece ser más seguro que el otro, el camino corto es a través del rio, sólo podemos cruzarlo atravesando un viejo puente.

-Creo que ya entiendo tu plan, quieres que nos separemos y lleguemos a ese lugar.

-No, lamentablemente con tu nivel actual si ese sujeto vuelve a atacarte estarás a su merced, tenemos que ir juntos.

-Entonces tomaremos el camino corto, parece nuestra mejor opción.

-Te equivocas, el puente es muy estrecho, además es la elección más obvia, claramente nos emboscaran, iremos por la ciudad, es más largo, pero podemos recorrer el camino en auto.

-¿Tienes un auto?

Cruzando la ciudad a una velocidad ridículamente alta, Kate apenas si podía mantener el control del auto – Eres una pésima influencia – decía histérica – robamos un auto y estamos a ciento veinte kilómetros por hora dentro de la ciudad, ¿Acaso sabes cuantas leyes estamos quebrando?- Ubseti sentado en el asiento del copiloto respondió – Eso es de lo que menos debieras preocuparte- Kate aun más enojada volvió a reprochar – además, ¿Por qué tengo que conducir yo? – A lo que Ubseti responde – Yo no he tomado un vehículo en más de cinco años, por si a caso si se te atraviesa un peatón atropéllalo – Kate desconcertada -¿Qué? – Ubseti la mira con un turbio sentido del humor – están todos muertos- Kate siguió manejando a alta velocidad cuando de pronto ve una silueta frente de ellos y escucha a Ubseti susurrar un nombre – Amy- efectivamente, Amy estaba parada frente a ellos, y sin moverse a pesar de que el auto venia a tan alta velocidad contra ella, en sus manos una mágnum cuarentaicinco similar a la de Kate, apunto hacia la yanta del lado de Kate y disparo, reventó el neumático, y el vehículo perdió el control dirigiendo directamente contra una pared de concreto, destrozando todo el capo del vehículo, Kate lleva el cinturón puesto, pero aun así el golpe rompió su frente y la dejo sangrando dentro del asiento del chofer, Ubseti salió por el parabrisas y se estrello contra la pared, sus huesos aunque destrozados, volvieron a tomar su forma lentamente –Kate, ¡Kate!- pero Kate no se movía, Ubseti se acerco a ella y absorbió un poco de su energía, para poder regenerar sus heridas – esta inconsciente, no puedo creer que haya sobrevivido- Ubseti volvió a ponerse de pie, y vio a Amy a lo lejos - ¡¡¡Amy!!!- Amy corrió en dirección al rio, el razonamiento de Ubseti se bloqueo completamente, sólo le interesaba alcázar a Amy sin importar como, tras cerca de quince minutos de persecución llegaron al puente, Amy volteo y encaro a Ubseti:

-¿Qué acaso no puedes morirte Joseph?

-Amy, estas a salvo, pensé que habías desaparecido.

-Ojala pudiera, por tu culpa sigo en este mundo.

-Amy, lo hice por ti, no quería que murieras, te juro que lo hice por nuestro amor.

-¿Por nuestro amor? Querrás decir por tu amor, no soportabas perderme, pero no pensaste en lo que yo quería, no se te paso por la mente que yo no quería ser revivida.

-Lo siento, Fue un error, pero podemos enmendarlo juntos.

-¡¡¡Me convertiste en un monstruo!!

-No, Amy, por favor entiéndeme, sólo quería que fueras feliz.

-¿Por qué debería entenderte?- Dijo Amy mientras sacaba un cuchillo oculto entre las cintas en su cintura – si tu no me entendiste a mi- Amy, respira el perfume de su bufanda, esto produjo en Ubseti una epifanía, luego Amy con su cuchillo corto las cuerdas del viejo puente lanzando a Ubseti al rio, la corriente era demasiado fuerte para que él pudiera luchar contra la corriente, Ubseti sólo pudo lanzar un grito a Amy.

-¡¡¡Amy, yo aun te amo!!!- y la corriente se lo llevo.

-Yo también sigo amándote- susurro Amy en voz muy baja, luego olio nuevamente su bufanda, y tuvo una emoción extraña, sintió por primera vez en mucho tiempo la sensación de humedad en sus ojos y como una gota rodeaba su mejilla -¿Estoy llorando? No, eso es imposible- sin embargo esa sensación era sólo un recuerdo, puesto que en su actual estado le es imposible llorar, Amy siguió su rumbo hacia su base.

Cerca de dos horas más tarde, Kate despertó, viéndose sola, en medio de la ciudad recordó lo sucedido, se levanto tambaleando y siguió su camino en dirección al objetivo planeado, pensando que Ubseti se encontraría en ese lugar, caminó hasta llegar a aquel edificio descrito, ya era de noche, pero la puerta estaba abierta, Kate sacó su arma y entro apuntando hacia el oscuro interior del edificio, a pesar de la difícil visibilidad se aventuro a entrar, tras esto la puerta se cerró bruscamente dejándola atrapada adentro, luego comenzaron a prenderse velas por toda la habitación, iluminando el lugar y volviendo la visibilidad, y frente a ella podía ver una silueta, mas no era capaz de distinguir quién era.

Mientras tanto, en la rivera del rió, Ubseti se encontraba en la orilla, sin embargo, no tenía ganas de levantarse, en su mente daba vueltas y vueltas la imagen de Amy oliendo su bufanda – Amy, aun me quieres, por eso, a pesar de que no eres capaz de sentir el olor sigues olfateando esa vieja bufanda – de la nada volvieron las fuerzas a su cuerpo –Aun puedo salvarte – se levanto decidió a enfrentar al captor de Amy, cuando una voz le dijo – Suerte que despertaste- al voltear vio a Henreiter lanzarse contra él, cayendo en el suelo, Henreiter se arrodillo en el pecho de Ubseti y saco un cuchillo de su bolsillo y se disponía a apuñalarlo, cuando Ubseti bruscamente lo proyecta con su cuerpo unos dos metros –Vienes a atacarme, sabiendo que yo no moriré- Henreiter responde – será emocionante no lo crees, si ninguno de los dos puede morir – Ubseti se puso de pie y se predispuso para el combate – no creas que no sé a lo que me enfrento, inmune a los hechizos y maldiciones, sin alma que quitar, sin órganos que destruir, tu, eres un golem- Henreiter quebró en una neurótica risa – eres muy perspicaz necrógano, veremos quién es el que gana-

Kate camino hacia la silueta, y pudo distinguir que se trataba de Amy - ¿Amy, qué haces aquí?- Amy lanzo la pistola que tenía en sus manos, en dirección a Kate – Tómala, te hará falta- Kate recogió la pistola, ahora tenía en su poder dos pistolas calibre cuarentaicinco – Sabes, Yo seguía sus ordenes – dijo Amy –Pero en realidad lo odio, él me ha estado esclavizando, entonces decidí seguir con él, continuar su juego, hasta descubrir su plan y poder romperlo- Kate confundida pregunta -¿De quién estás hablando?- Amy olio su bufanda y respondió – del demonio bastardo que devolvió mi existencia, ahora que sé su plan lo detendré – Amy puso los dedos de su mano derecha formando una pistola con sus dedos y apunto a Kate – Amy ¿Qué estás haciendo?- de pronto la punta de sus dedos comenzó a brillar, y un rayo morado salió de sus dedo rozando la cabeza de Kate dando justo en la pared de atrás con un enorme estallido, luego Kate puso su mano en su mejilla y observo sangre en la yema de sus dedos – sólo fue un disparo de cortesía – dijo Amy - ¿Qué rayos haces? Creí que tu también querías detenerlo- Amy sonrió – es cierto, quiero detener su plan, y la única manera es que tu mueras aquí…-


Fin: Anima Haud VIII: Cooperación.

Continua: Anima Haud IX: Sinfonía de la Rosa Marchita.

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