Capitulo 11: Raison D’etre.


-¡¡¡JOSEPH!!!- Kate corrió desesperadamente hacia los restos de Ubseti, se arrodillo ante él y lanzo sus manos al suelo en un intento inútil por reconstruir su maltrecho cuerpo – No sacas nada, sin alma, sin cuerpo, y ahora, sin mente, está muerto, no puedes regresarlo – Kate con su cara cubierta de lagrimas, se puso de pie, y llena de furia grito - ¡¡¡Crees que esto se ha acabado, no es así, si es cierto que llevo tu mierda de sangre, también tengo los mismos poderes que tú!!! - Kate levanto con su mente a Baal, tal como lo había hecho con Jack cuando aún era niña, sin embargo, una fuerte corriente de aire golpeo su pecho y la arrojo varios metros atrás – No tienes los mismos poderes que yo, aun eres un demonio incompleto, además, no sabes usar tus poderes – Baal levanto exactamente de la misma manera a Kate, apretándola por la garganta desde adentro, asfixiándola de a poco – me matara, no tengo oportunidad contra él- pensó Kate luego un recuerdo vino a su mente – Yo no puedo matarlo, pero un humano, sólo un simple humano puede, aun hay una forma, Joseph, aun puedes cumplir tu promesa…-

Anima Haud XI: Raison D’etre.

-Despierta – sentía la voz de una mujer hablándole, era posiblemente la voz más suave que había escuchado, tanto así, que por un momento pensó que había muerto y que estaba en el paraíso - ¿Estás bien? – Pasivamente, separo sus parpados, dejando pasar la luz de a poco, al abrir completamente sus ojos dilucido el rostro de una hermosa mujer, justo frente a su cara – un ángel- dijo exaltado – Gracias, pero creo que aun sigues dormido – reacciono completamente, miro a su alrededor, se encontraba en el amorgue de la universidad, sentado en un rincón en una posición bastante incómoda, se había quedado dormido allí dentro – eres el primero que conozco que puede dormir en un lugar así, este lugar frio, lleno de cadáveres, me da miedo- lentamente reacciono – creo que me quede encerrado, deje las llaves afuera y se cerró la puerta- la chica se sentó a su lado - ¿Cómo te llamas? Extraño que duerme en el amorgue – él la miro y respondió – Haptis, Joseph Haptis, y ¿Cuál es su nombre? Ángel despertador- la chica sonrió – Bons, Amy Bons, encantada de conocerte-

“Realmente sucedió así, el conocernos fue un accidente, pero aquel accidente le dio un sentido a mi vida”

…6 meses más tarde...
“Recuerdo con claridad ese día, él fue el primero de los cinco, yo estaba sentado en el bar, el mismo bar donde solía sentarme con mi esposa, pero esta vez fui sólo, y me senté en un lugar diferente, llevaba puesta una capucha negra impermeable, la cual no era para protegerme de la lluvia, sino para evitar las manchas, debía ser lo más cuidadoso posible, no podía dejar que me atraparan sólo al comienzo, llevaba días investigando a este tipo, era un bastardo en todo el sentido de la palabra, golpeaba a su mujer y solía emborracharse todas las noches, se merecía el infierno al que yo lo enviaría, se paró de su asiento y camino hacia la salida, yo le seguí obviamente guardando mi distancia, así hasta llegar a un callejón, tome mi cuchillo mientras él aun me daba la espalda “Esto será rápido” pensé, ahora sé que nunca es rápido, siempre suele durar lo suficiente para destrozarte el cerebro y no dejarte dormir por días, había pasado días viendo películas intentando reconocer una forma limpia de hacer esto, preferiría una pistola, pero él dijo que debía de ser con un cuchillo ceremonial, y el corte debía ser en el cuello, rápidamente corrí hacia el tipo, este escucho mis paso y volteo, alcanzo a esquivar mi arremetida y me golpeo fuertemente con su brazo derecho, yo aturdido caí al suelo sentado entre las bolsas de basura, el tipo recogió mi cuchillo e intento apuñalarme, gire en el suelo para esquivar el corte, luego él se inclino sobre mí, y forcejeamos, el tenia más fuerza que yo, pero aun así evite que el cuchillo atravesara mi pecho, estire mi mano izquierda hacia el lado intentando encontrar algo, tome una piedra del rededor, y golpee su cabeza, él dejo caer el cuchillo sobre mí, sólo fue un reflejo, realmente no sé cómo pude pensara con aquella frialdad, tome el cuchillo y corte su cuello, la sangre que salió de sus arterias se derramo sobre mi rostro y el suelo alrededor, su cuerpo cayó sobre mí, mas él no estaba muerto, podía sentir los gritos de desesperación salidos de su garganta mientras intentaba respirar, yo no podía cerrar mis ojos, no sé cuánto tiempo fue, tuvo que ser sólo un par de segundos, yo lo sentí como una eternidad, hasta que su cuerpo dejo de moverse, yo seguía inmóvil, hasta que sentí mi celular sonar, intente levantarme, deje caer el cadáver hacia un lado y respondí el teléfono:

-Joseph- era la voz de Amy, mas yo continuaba demasiado choqueado para responder- Joseph ¿Estas?, Joseph, responde por favor.

-S… s… si, dime.
-¿Qué sucede? ¿Por qué aun no has llegado a casa? estoy preocupada, pensé que te pudo haber pasado algo.
-No, sólo me entretuve en el laboratorio, sabes lo que sucede cuando estoy trabajando, me concentro tanto que me olvido del tiempo, es sólo eso.
-Dios, Joseph, no me des esos sustos por favor, sólo… sólo vuelve pronto, no quiero que te pase nada.
-No te preocupes amor, he decidido que todo saldrá bien, todo…

Obviamente no le mentía, realmente estaba decidido a lograr que ella fuera feliz, sin importarme el precio que debiera pagar por ello.”


…6 meses antes...

“-¿Y? ¿Qué crees que fue lo que le sucedió?- dijo Víctor mientras miraba el cuerpo despellejado sobre la mesa de autopsias –No lo sé, por lo parece que le arrancaron la piel a pedazos, estas heridas las he visto antes, creo que son mordeduras de insectos, no lo sé, tábanos o avispas, algo como eso, aunque no estoy muy seguro- respondí, Víctor tapo el cadáver con la sabana plástica y dijo –Entonces buscamos a un asesino, que devora a sus víctimas en trozos pequeños, un domador de insectos, si que tienes imaginación Joseph, nunca se me había ocurrido, sabes, ¿No entiendo porque no ejerces como patólogo? Tienes talento para esto y tu sueldo seria mucho mayor que el de un simple taxidermista de universidad- mire con detención a Víctor y respondí – tienes razón, pero sabes cuales son mis motivos- Víctor comenzó a reír de forma burlesca – No puedo creer que aun sigas con eso de que los cuerpos te hablan- verdadera mente su actitud me molesto bastante –Si, los cuerpos me hablan como tú dices, al menos con los animales sólo escucho sonidos, y eso no es todo- claro que eso no era todo, había logrado forjar una buena relación de amistad con Amy, y no quería perderla –¡Ah!, entiendo- Exclamó Víctor – Hay un chica, es increíble pensar que muestres interés en otro ser humano, ¿Ella está viva o es un cadáver que habla? – continuaba en su afán de burlarse de mi – Claro que esta viva – Víctor ya un poco más serio dijo las que quizás son las palabras más acertadas que he oído decir – créeme que te entiendo, las mujeres son capaces de hacemos cometer locuras por ellas, Kate mi hija cumple dieciocho este año y quieres ser policía, ellas es mi mayor orgullo, a veces si es necesario la mujer que queremos podemos hacer cualquier cosa, realmente cualquier cosa- tiempo después me di cuenta de lo reales así como crueles de aquellas palabras”

…6 meses más tarde...
“Este fue más fácil que el primero, creo que siquiera fue capaz de ver mi rostro, es el segundo bastardo, era un violador de menores, los llevaba a su casa, los drogaba y luego abusaba de ellos, no puedo creer lo que estoy pensando pero… me hubiera gustado hacerlo sufrir un poco más, hoy no hubo ninguna mancha en mi cuero, sólo deje escurrir la sangre de su cuellos sobre el suelo tal y como eran las instrucciones de Ubseti, siguiendo lo necesario fui a casa con mi amada, ya había logrado disimular completamente mi trauma, mi miedo, creo que hasta había empezado a disfrutarlo, después de todo tanto este como el anterior merecían la muerte, ya sólo faltaban tres, pero en mi casa algo raro sucedía, ese día salí sin mis llaves, así que golpee fuertemente la puerta, pero Amy no habría, comencé a desesperarme y patee la puerta tan fuerte como pude, una, dos, mil veces hasta que logre derribarla, al entrar vi a mi amada tendida en el suelo, la tome entre mis brazos y la lleve al hospital lo más rápido que pude, allí la internaron, el doctor me dijo que seguía con vida y que estaba consciente, pero que esta vez ya era la línea final, el daño en su organismo era demasiado, que sólo tenía un par de días a lo mucho, entre a donde estaba ella:

-Hola amor- dijo Amy al verme entrar – debo verme horrible.
-No, mi vida te vez preciosa – y le decía la verdad, al menos para mí, me siento culpable, pero el tono pálido de su piel, sus labios cianóticos y sus ojos cansados la volvía aun más hermosa.
-Jajaja, que gustos tan extraños tienes, creo que por eso te fijaste en mi, lamente dejarte sólo tan pronto.
-¿Pero de qué estás hablando?, todo saldrá bien, viviremos juntos mucho tiempo, seremos muy felices y tendremos muchos hijos.
-Te lo agradezco, pero no es necesario, desde un principio sabíamos que esto sería poco, pero el tiempo que pase contigo ha sido lo mejor de mi vida, ya no necesito seguir luchando, sólo quiero pasar mis últimos días junto a mi amado Joseph en nuestra casa.

No podía evitarlo, pero no quería que ella se diera cuenta, así que salí de la habitación y cerré la puerta, y las lágrimas que había reprimido tanto tiempo brotaron sin que pudiera hacer nada, caí al suelo y abrace mis rodillas suplicando porque esto sólo fuese una pesadilla, el doctor me vio llorando y se acerco para intentar consolarme y antes que me alcanzara, yo dije – Ella quiere pasar sus últimos días en nuestra casa, quiero su deseo se cumpla y usted se encargara que no sufra dolor- el doctor puso su mano en mi hombro y dijo- Entiendo, haremos lo posible porque su muerte sea lo más tranquila posible – levante mi rostro y dije – ella no morirá, no si puedo evitarlo.”


…6 meses antes...
“No suelo vestirme de traje, pero hoy es un día especial, Amy ha aceptado una cita conmigo y he decidido pedirle que sea mi novia, mi sueldo no es muy alto, pero planeaba llevarla al restorán más caro de la ciudad, mas al pasarla a buscar ella me pregunto si podía elegir el lugar, ella era mi invitada así que decidí darle en el gusto, caminamos, ella estaba vestida con un vestido azul oscuro y una chaqueta larga con un gorro que cubría su cabello, y ensombrecía su rostro, pero aun así era capaz de ver el reflejo amarillo de sus ojos color miel, contrario a lo que yo había planeado ella eligió el primer lugar que vio, un bar, un simple y pobre bar, al entrar todas las mesas estaba ocupadas, pero ella insistió en quedarse en aquel lugar así que nos sentamos a la barra, en los últimos dos banquillos libres que habían, conversamos toda la noche y bebimos algo de licor, pero no lo suficiente para emborracharnos, yo temblaba de nervios, nunca antes había sido correspondido así que tenía algo de miedo al preguntarle, pero aun así tome valor de la nada y le dije de la forma más directa que pude:


-Amy, ¿quieres ser mi novia? – mi pregunta la tomo de sorpresa, tanto así que se trapico con el licor que estaba bebiendo, cuando al fin pudo recuperarse me pregunto.
-¿Qué?
-¿Qué si quieres ser mi novia?
-Ahí, Joseph, que tierno eres, créeme, disfruto mucho contigo y eres muy tierno, pero no puedo aceptarlo.
-Comprendo, hay alguien más.
-No, no es eso.
-Entonces no te gusto.
-No Joseph, es más complicado que eso, me encantaría ser tu novia, pero no puedo.
-¿Por qué, si te gustaría entonces por qué dices que no puedes?
-Joseph, yo… no puedo- sus ojos se tornaron húmedos y comenzaron a salir lagrimas de ellos- Joseph… yo… yo… yo tengo cáncer.

-¿Qué?- sus palabras rasgaron mi corazón.
-Sí, tengo cáncer a la medula, leucemia, mi piel es pálida y mi cabello es canoso y delgado debido a la radioterapia, pero lamentablemente debido a lo tarde en el diagnostico es irreversible, por eso no puedo ser tu novia, no tenemos tiempo, voy a morir pronto – Hubiera preferido mil veces que su motivo fuera que no me amaba, pero como un chiste cruel la vida me la arrebataba aun antes de poder compartir mi vida con ella.
-¿Cuánto tiempo… cuánto tiempo tenemos?
-A lo mucho seis meses.

-Tienes razón, no tenemos tiempo- dije, guarde silencio un momento y dije – entonces, ¿Quieres… casarte conmigo?
-¿Qué? Pero sabes que no me queda mucho tiempo.
-Lo sé, es sólo, creo que tú eres la mujer de mi vida, realmente te amo, y no puedo soportar la idea de que te vayas, sé que estoy siendo egoísta, así que te pido por favor que compartas estos últimos días conmigo.
-Joseph, por favor no me tengas lastima…
-¡¡¡No es lástima!!!- la interrumpí – realmente te amo, así que por favor se mi esposa.
-Joseph…- ella me miro y sonrió tiernamente – por su puesto, yo también deseo compartir mi vida contigo.


Salimos del bar y caminamos sin rumbo, cuando la vi tiritar -¿Tienes frio?- le pregunte, ella asintió con la cabeza, entonces le dije espérame corrí a una tienda que había en la esquina y le compre una prenda – Toma, es un regalo- ella tomo la bufanda que le había comprado, y se la puso alrededor de su cuello, es increíble como el contraste del rojo de la tela de la bufanda hacia resaltar aun más la belleza de su blanco rostro, y ella en señal de agradecimiento me regalo nuestro primer beso.”

“-Hay una forma de que ella viva- dijo la cabeza en descomposición que estaba sobre la mesa de autopsias.
-Cállate idiota- dije- o te coso la boca.
-Sabes que es inútil, es mi espíritu el que está hablando, no mi cuerpo, aun con la boca cocida me seguirás escuchando.
-Cállate te dije.
-Ella morirá ¿cierto? Yo sé cómo puedes matar el cáncer y sanarla.
-¡¡¡Dije que te callaras!!!

-Entre mis cosas hay un cuchillo de piedra negra, obsidiana, úsalo, degollad a cinco personas con él, deja que su sangre corra por el suelo, luego de la quinta persona él aparecerá si de verdad deseas que venga, y estará dispuesto a hacer un trato contigo.
-¡¡¡Cierra la puta boca cabeza de mierda!!!
-¿Qué rayos pasa contigo?- dijo Víctor entrando a la sala.
-Lo siento, es sólo que estoy algo nervioso, ¿Qué sucedió con el caso de los insectos?
-A, eso, un tipo del FBI, lo está investigando un tal Iroonblood.
-Entiendo, y con respecto a este caso ¿ya identificaron quién es?

-Sí, es un loco que creía practicar magia negra, robaba los cadáveres de los cementerios y solía trabajar con químicos altamente volátiles, y esa es la causa de muerte, mezclo algo que no debía que le exploto en las manos dejando caer acido sobre su cuerpo disolvió todo su cuerpo menos su cabeza y quince kilos de grasa que tenemos en un tarro plástico, se hacía llamar Ubseti, decía que era el nombre que su “Maestro” le dio.
-¿Y quién era su maestro?
-Según él una antigua deidad babilónica, Baal.

No sé si realmente puedo escuchar a los muertos o es sólo locura, pero le creí, y tome el cuchillo de la central de evidencias y me marche, desde ese día, escucho la voz de ese tal Baal en mi cabeza”

…6 meses más tarde...
“-Ya sólo quedan tres- decía su voz en mi cabeza – tu puedes lograr lo que Ubseti no se atrevió- los reflejos de mi locura me decían que no debía obedecerle, pero estaba desesperado – No me compares con ese estropajo de ser humano, empezó el ritual y no fue capaz de terminarlo, pero yo si lo hare, porque la vida de Amy es lo más valioso del universo- oculto entre las sombras, deje caminar a mi tercera víctima, y las imágenes de la próxima muerte de Amy me llevaron a actuar precipitadamente, corrí sin medir mi distancia ni mi tiempo, y corte su cuello rápidamente, sin darme cuenta, un niño del lugar vio mi macabro acto, voltee y él se encontraba ciego por la adrenalina me arremetí contra él y se convirtió en mi cuarta víctima - ¿Qué hice? Maté… maté a un inocente – entonces un escalofrió trémulo corrió por mi espalda y un mal presentimiento, sin limpiarme la sangre de las manos ni nada corrí en dirección a mi casa, al llegar allá Amy agonizaba, rápidamente llame al médico para que viniera a verla, me arrodille al lado de mi mujer y tome su mano:

– Joseph – dijo apenas si susurrando – ya es hora, ya es la hora, y sólo quiero que estés aquí conmigo, no te vayas por favor, no quiero estar sola ahora.
-Estoy contigo Amy, no te dejare, no te preocupes.
-Por favor, quiero que me des mi bufanda, deseo aspirar su olor nuevamente.
-Está bien- tome la bufanda que estaba sobre el velador y la coloque alrededor de su cuello, luego de eso me subí a la cama con ella y la abrace quedando frente a frente.
-No quiero que esto termine así- puso su cabeza en mi pecho y lloro amargamente.
-No, todo estará bien, te juro que podremos estar juntos, por toda la eternidad, te lo juro.
-Eres demasiado tierno Joseph- comenzó lentamente a cerrar sus ojos – me alegro de haberte conocido.
-Amy, no, no me dejes- la apreté con fuerza con la extraña idea que sujetándola evitaría que la muerte me la arrebatara de las manos.
-Joseph- ella también me abrazo usando las pocas fuerzas que le quedaban – tengo miedo.
-No te preocupes, yo estoy contigo.
-No, no es miedo a la soledad ni a la muerte, tengo miedo de no volverte a ver.
-No digas eso, por favor, Amy, no…
-Joseph… yo… te… amo…- cerro sus ojos y murió.
-Amy, ¿Amy?, no, por favor no, no te mueras, no me dejes solo, no, no ¡¡¡NO!!!- la apreté fuertemente contra mí, e intente despertarla de mil formas, pero ella ya no despertaría, en eso el doctor entro en la habitación.
-Joseph, yo lo siento, no pudimos hacer nada.
-Lárgate de aquí, quiero estar a solas con ella.
-No puedes, lo siento, pero debo llevarme su cuerpo al hospital.
-¿Qué?
-Sí, su tipo de cáncer es muy raro, haremos un par de pruebas y quizás encontraremos una cura.
-¿Qué? No pudieron mantenerla con vida y ahora quieren quitármela.
-Joseph, entiende esta muerta.
-Muerta, está muerta por la culpa de un mata sanos como ustedes.
-No es así, además si alguien es culpable ese eres tú.
-¿Qué?
-Si, Joseph, que tan difícil podía ser matar a cinco personas, sólo lograste cuatro, eres tan inútil, si te hubieras esforzado un poco más ella seguiría con vida.

No sé si fue un desvarió de desesperación o el realmente dijo aquellas palabras, sólo recuerdo que enfurecí y corte su cuello sin dudarlo, entonces mis ojos se cerraron bruscamente, y mis rededor comenzó a incendiarse, no en realidad no fue así, fui transportado, fui transportado a otro lugar, posiblemente al interior de mis propios pensamientos, allí se encontraba él, ojos rojos como la sangre:

-¿Quién eres?- pregunte.
-Baalberith Zvuv Bel-Prihlljit, pero los humanos me llaman Baal, cumpliste con el ritual, ahora tienes la oportunidad de un trato conmigo, dime que es lo que deseas.
-A Amy, deseo que me la devuelvas.
-¿Devolvértela? No puedo, no yo no fui quien te la arrebato, ella fue a otro lugar.
-¿Entonces todo lo que hice fue en vano?
-No exactamente, no puedo devolverla, pero si puedo revivirla.
-¿Qué diferencia hay?
-Prácticamente ninguna, sólo es una… incidencia, pero no lo hare gratis.
-¿Qué es lo que quieres entonces?
-Nada importante, sólo que me des tu alma.
-¿Mi alma?
-No es tan grave como suena, es sólo un acuerdo que indica que serás mi cegador, trabajaras para mí.

Sólo quería tenerla de vuelta, así que acepte sin pensarlo, volví inmediatamente al lugar donde estaba el cadáver de mi amada, y de pronto comenzó a convulsionarse - Amy, ¿Estás bien? – pregunte intentando tranquilizarla sin lograrlo, no podía sopórtalo, el sufrimiento que le estaba causando – Sólo será un instante – dijo Baal – Sólo puedes esperar, ya está hecho – Llore iracundamente, y la abrazaba con todo mi ser intentando apaciguar su dolor – No te preocupes Joseph, ya pasara – era como si hubiera nacido nuevamente, tome su cabeza y la puse contra mi pecho – Perdóname, tuve que hacerlo – soportando el movimiento brusco de sus convulsiones logre apaciguarla – después de todo, es el trauma de renacer – dijo Baal, Amy reacciono, me miro a los ojos y acerco su rostro a mi pelo y froto su cabeza contra la mía – Joseph – dijo Amy – Amy, me reconociste – respondí, mas Amy guardo silencio, y puso su nariz contra mi cabeza y aspiro – Yo, ¿Estoy muerta?- me pregunto – no, amor, lo estuviste pero volviste a la vida, te traje devuelta conmigo- ella salto de mis brazos, y como si estuviera en un trance me dijo – no sabes lo que has hecho – me apunto con sus dedos y disparo una luz morada contra mi pecho, es ahí cuando perdí el conocimiento.

-Eres igual a Ubseti- dijo Baal – no puedo arriesgarme a que me traiciones como lo hiso él, así que he decidido que ella será mi segadora, quien cobre mis “tratos” por tanto la primera alma que cobro fue la tuya.
-¿Qué?- Levante mi cabeza, mas mi cuerpo ya no era lo que era antes, no podía sentir nada, ni olores, ni gustos, ni dolores.
-No volverás a verla, pero no te matare, quiero que busques la manera de recuperarla y cuando la encuentres si te matare, creo que eso sería más interesante que aniquilarte ahora.
-Bastardo, eso no estaba en el trato.
-Pero si el trato era devolverle la vida a cambio de tu alma, yo le devolví la vida, pero no el alma, su alma no me pertenece, sin embargo mientras su alma y su conciencia se encuentren separadas no estará ni en el cielo ni en el infierno, ella será un ser incompleto y tú te remorderás sabiendo que es por tu culpa.
-Hijo de perra.
-Eso, ódiame, búscame, intenta matarme, dame un poco de diversión hazlo, Hazlo, ¡HAZLO!”

Ubseti abrió sus ojos - ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?- pero su cuerpo ya no era el de un necrógano era humano nuevamente miro a su alrededor y vio a Kate tirada en el suelo inmóvil – Que idiota- dijo Baal – Resurrección, un hechizo de magia blanca que regresa a la vida a una persona en cuerpo y alma, pero sólo los ángeles lo pueden hacer correctamente, cuando lo hace un humano, o en este caso un demonio, la probabilidad de que el hechizo funcione es mínima y si llegase a funcionar acabaría con la vida del procurador ¿Tu le enseñaste eso?- Ubseti, o mejor dicho, Joseph se levanto lentamente y dijo – yo sólo le di un libro, ella fue quien lo leyó, probablemente, ni siquiera era consciente del precio que tenía que pagar – Joseph camino hasta donde estaba el cuerpo inerte de Kate – fuiste muy valiente, gracias, te prometo que no será en vano – Baal camino y dijo –Claro que será en vano, no puedes hacer nada, eres sólo un humano, un pequeño e insignificante humano, si no me pudiste vencer cuando tenias magia y eras inmortal, que te hace pensar que me mataras ahora- Joseph levanto la vista y dijo - Puedo matarte, porque eres un ser despreciable, porque tu existencia esta maldita, porque ahora tengo el alma para enfrentarte…-

Fin: Anima Haud XI: Raison D’etre.

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