Capitulo 03: Pesadillas del pasado.

Escondida dentro del closet de su habitación, mirando sólo por el estrecho espacio que dejaba la puerta, temblaba de miedo y frío, veía como aquel sujeto despedazaba a su hermana con un cuchillo mientras cantaba -♪No huyas mi niña linda, no huyas mi niña tierna♫, ♫que yo te hare soñar, algo tan bonito que nunca querrás despertar♪-, con el endurecimiento de su cuello, propio de la impotencia y desesperación, veía con claridad cada detalle, sin embargo, no era capaz de distinguir el rostro del asesino, sólo veía un oso de peluche cubierto de sangre…….-Teddy- Kate se despierta de un brinco, sudando frío y llorando, luego con su mano derecha enjuga sus lagrimas – es cierto, yo… yo tuve una hermana…

Anima Haud III: Pesadillas del pasado.

Parado fuera de la estación de policía, un sujeto alto con rasgos orientales cabello negro corto y una barba corta derrumbó las puertas con un enjambre de tábanos, envuelto en una nube viva de insectos se abrió paso hasta la sala de evidencias, donde solo extrajo una caja, la cual contenía un mancillado oso de peluche.

–Increíble, sólo es basura, tanta molestia sólo por un mediocre osos cubierto de sangre, ¿qué será lo que se propone Amy?

Seis y media de la mañana, y el despertador sonaba, mas, Kate estaba despierta hace ya mucho, tras su sueño, no era capas de dormir -¿Quién era? ¿Quién mato a mi hermana?- a pesar del ruido del despertador, Kate no reaccionaba, no dejaba de preguntarse la identidad del asesino, y lo que la preocupaba todavía más era que no podía recordar el nombre de su hermana.

En la parte más fría de la ciudad el ladrón caminaba sobre una gruesa alfombra roja en dirección a un trono donde se encontraban dos asientos, el más grande era de oro y se encontraba vacío, el más pequeño era de plata, y en el se encontraba una mujer pálida, de aproximadamente treinta años, de pelo corto blanco y ojos amarillos que brillaban aun en la oscuridad, al llegar, el ladrón se arrodillo ante ella y levantando el maltrecho oso de peluche le dijo:

-Mi señora, mis sinceras disculpas, pero he ido al sitio donde me mando, mas sólo esto he encontrado.

-Levántate Mao- dijo la mujer- eso es lo que necesito.

-¿Qué?, Pero es sólo…

-Es un espíritu aferrado, un postérgate, un fantasma que busca venganza- decía Amy mientras se lo arrebataba de las manos- ¿No crees qué es justo darle una oportunidad?

-Si es el deseo del amo, pero creo que no es necesario, puedo encargarme del nigromante yo solo.

-Y eso harás, este… espíritu, se encargara de alguien más, de la responsable de su muerte.

-¿La responsable de su muerte?

-Si, cuando el vivía, era un asesino en serie, hasta que el mismo fue asesinado.

-Asesinado, ¿Fue por venganza?

-En parte, pero fue más por desesperación.

-¿Quién lo mató?

-Una de sus victimas.

-Así que los papeles se invirtieron.

-No sólo eso, ella tenia sólo cinco años de edad.

Al llegar Kate a la estación, le dijeron que la evidencia en el caso de el asesinato de su familia había desaparecido en un robo, sin embargo no era posible saber que se habían robado exactamente, puesto que todo lo de la sala de evidencias había sido destruido, los objetos parecían haber sido devorados por termitas, cucarachas y otros insectos.

Esa noche, Ubseti estaba parado en medio del bosque –¡¡¡¡Aquí estoy hijo de perra, tal y como querías!!!!- gritó, de pronto desde la bruma y la oscuridad de la noche emergió la silueta de Mao –No tengo nada contra ti, pero mi amo te quiere muerto- al escuchar estas palabras, Ubseti entro en una risa esquizofrénica –Tu amo, ¿Qué?, ¿eres un perro?, pues veamos como mueves la cola, hazme pasar un rato agradable- Ubseti saco su cuchillo y se preparo para la batalla, Mao en lugar de sacar cualquier arma ataco a Ubseti, quien le corto el cuello de un solo movimiento, pero de la herida no brotaba sangre sino que salían tábanos –Fíjate a que es lo que estas cortando- apareció Mao detrás de él y el cuerpo que había herido se convirtió en miles de insectos, Ubseti apenas y se alcanzo a dar vuelta cuando Mao le atravesó el estomago con su mano izquierda –¡Ritualista, eres un ritualista!- grito Ubseti –Así es, un arma especializada para acabar con los hechiceros como tu, la naturaleza es más fuerte que tu guía demoníaca- dijo Mao luego quito su mano y Ubseti cayó de rodillas al suelo y comenzó a reírse de nuevo y más fuerte y psicóticamente que antes.

Kate llego a su casa, con la extraña sensación de que era observada, tenía los mismos escalofríos de aquella cruda noche en que le quitaron a su familia, a pesar de esa inquietud, ella estaba cansada, así que atribuyó sus sentimientos al estrés y la impotencia de haber olvidado el nombre de su hermana, cuando de pronto vio una sombra pasar frente a ella, era demasiado pequeña para ser de un ser humano, pero demasiado grande para ser la de un gato –Debió de ser sólo mi imaginación- sintió un extraño aire en su cuello, como si alguien respirar detrás de ella, rápidamente volteo, mas, no había nada, - Creo que valió la pena dejarte con vida, te has convertido en una mujer hermosa- con pavor Kate miro hacia el origen de la voz, una voz ya conocida por ella, y contemplo frente de si un oso de peluche cubierto de sangre, el mismo oso robado de la comisaría, el mismo oso que tenia el asesino cuando mato a su hermana, el mismo oso de sus pesadillas:

–Esto no esta pasando, no puede ser, tu… tu estas muerto- grito Kate mirando temblorosa

–Lo mismo creí de ti, te creí muerta, es más, yo mismo te apuñale, recuerdo como removí tus entrañas, pero de alguna extraña forma sobreviviste, ¡sobreviviste!, y peor aun, me mataste.

-Matarte, de que rayos hablas, tu mataste a mis padres y a mi hermana, yo me escondí en el closet.

-Hermana, gemelas, entiendo, así que a la que mate fue a tu hermana, ahora todo tiene más sentido, no te preocupes, te reunirás con ella y yo cobrare mi venganza.

Mientras, en el bosque, en las afueras de la ciudad -¿De qué demonios te ríes?- gritaba Mao con impaciencia, mientras veía a Ubseti retorcerse de la risa – Arma especializada, ni siquiera sabes contra lo que te enfrentas, bastardo, no eres más que un peón que mandaron para sacrificar- Ubseti se levanto y lanzó un golpe con su mano derecha al rostro de Mao, él se defendió y levanto a Ubseti con una enorme nube de insectos – ¡Maldito idiota!, mis amigos se encargaran de ti, no eres más que carroña- los insectos comenzaron a devorar la carne de Ubseti, mientras un grupo de escarabajos cavaban una tumba en el suelo, y cuando el agujero se hizo lo suficientemente grande los insectos dejaron caer los huesos de Ubseti dentro de la tumba y esta fue cubierta con tierra nuevamente – Eras tu él que no sabia con quien se metía- dijo Mao en voz alta, dio media vuelta y camino rumbo a la ciudad a terminar con su misión.

Kate corría despavorida por su casa, buscando refugio de su atacante, mientras Teddy la seguía, los objetos a su alrededor se levantaban y eran lanzados con fuerza en dirección a Kate, sin embargo ella lograba evadirlos, y esto siguió así hasta entrar en la pieza de Kate, donde ella quedo acorralada contra el closet de su habitación, lo abrió y sujeto algo con sus manos:

– Ya no tienes donde huir niña – dijo Teddy

-¿Huir?- respondió Kate volteándose de forma violenta -¿Quién esta huyendo? Sólo vine a buscar esto- el objeto del closet era una escopeta con la cual disparó directamente al oso, y este se destruyó en mil dedazos – eso es lo que querías no, oso del demonio.

-Creo que te tienes que esforzar más.

-¿Qué demonios?- los fragmentos del oso se volvían a juntar, Kate no podía entender que era lo que estaba sucediendo.

-Ya me mataste una vez, no lo harás de nuevo.

-¡Maldito!- Kate volvió a disparar, pero Teddy se volvía a reconstruir, no importaba cuantas veces Kate disparar, siempre Teddy volvía a reconstruirse.

-No tiene caso, nunca me podrás destruir- Kate volvió a temblar de miedo, tanto así que cayó sentada con la espalda afirmada contra la pared, el pavor no la dejaba pensar.

En el rincón más frío de la ciudad, Amy miraba a través de un espejo lo que sucedía – No puedo entender la fijación que tienes con esa chica- dijo Amy hablándole a un plato lleno de sangre de carnero –pronto lo entenderás Amy, no te precipites, pero dime una cosa, ¿Por qué le ocultaste información a Mao sobre Joseph?- Amy comenzó a acariciar la bufanda roja que tenia en su cuello guardando silencio un instante, luego respondió – Necesitas un cuerpo, pensé que el cuerpo de Joseph podría ser el adecuado para ti- continuo acariciando la bufanda mirándola con melancolía – el cuerpo de Joseph esta podrido, no me sirve de nada, será mejor que consigas uno mejor, uno más… fuerte- Amy volvió a quedarse callada unos segundos, luego suspiro y dijo- Si, como quieras amo.

Teddy se acercaba cada vez más, y Kate no era capaz de reaccionar, no podía ver solución a lo que le estaba sucediendo, en su mente sólo rogaba porque fuese un sueño y que pudiera despertar pronto, pero un cuchillo lanzado por Teddy se clavo en su hombro izquierdo y la hizo volver a la realidad –No puedo matarte- dijo Kate sosteniendo firmemente la escopeta –¡pero yo si puedo morir!- puso el cañón de la escopeta en su boca y miro fijamente a Teddy, sus ojos decían claramente “das un paso más y disparo” –no te atreverías, le temes demasiado a la muerte, sabes, morir no es tan malo, vuelves a vivir la mejor época de tu vida, y luego todo se derrumba, todo, es ahí cuando te das cuenta que estas en el infierno- Teddy se acerco más y más hasta que su cara rozaba la cara de Kate, y ella con el cañón aun en su boca apretó el gatillo, y el ruido del disparo ensordeció el ambiente – De verdad tienes agallas, no pensé que fueses a disparar…


Fin: Anima Haud III: Pesadillas del pasado.

Continua: Anima Haud IV: Maestro de Insectos.


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